Uso terapéutico: la crema de avena y glicerina es reparadora, hidratante y humectante, protege la piel irritada, maltratada y reseca dejándola sana, suave y saludable.
Modo de uso: aplicar en el área deseada dos o tres veces al día la crema, con la yema de los dedos sobre la piel dando ligeros masajes para garantizar su acción profunda.